Tengo todo en todo por toda la eternidad, cuando llamo a Dios mi Padre.
"¡Padre!"
¡Aquel que pueda susurrar dicha palabra sobre sus rodillas ha pronunciado más elocuencia de la que Demóstenes o Cicerón alguna vez conocieron!
¡Abba, Padre! ¡Aquel que puede decir eso, ha pronunciado mejor múscia de la que el queribín y el serafín pueden alcanzar!
¡Abba, Padre! ¡El cielo se encuentra en la profundidad de esa palabra!
"¡Padre!"
¡Ahí está todo lo que necesito!
¡Todo lo que puedo pedir!"¡Padre!"
¡Aquel que pueda susurrar dicha palabra sobre sus rodillas ha pronunciado más elocuencia de la que Demóstenes o Cicerón alguna vez conocieron!
¡Abba, Padre! ¡Aquel que puede decir eso, ha pronunciado mejor múscia de la que el queribín y el serafín pueden alcanzar!
¡Abba, Padre! ¡El cielo se encuentra en la profundidad de esa palabra!
"¡Padre!"
¡Ahí está todo lo que necesito!
¡Todo lo que mis necesidades pueden demandar!
¡Todo lo que mis deseos pueden idear!
"¡Padre!"
C. H. Spurgeon. Tomado del sitio Grace Gems.
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