martes, 26 de noviembre de 2013

Novedades en Semillas de Gracia

En esta entrada quisiera compartir algunas novedades en el blog Semillas de Gracia. La primera de ellas es que el blog se muda de sitio.

Por varios años he mantenido el blog en el portal de Blogger, lugar donde originalmente lo inicié. Considero que Blogger ofrece un excelente servicio (gratuito además) para la creación de ésta clase de páginas, sobre todo para gente novata como yo que no sabe nada de programación para la Web. Blogger permite mantener una página de blog sencilla pero elegante, con plantillas fácilmente configurables.

Sin embargo, con el paso del tiempo he llegado a considerar a Semillas de Gracia como algo que es un poco más que un blog en el que comparto meditaciones personales sobre la Escritura. Ahora veo a Semillas de Gracia como una página que ha “crecido” un poco para convertirse en un sitio donde no sólo comparta mis propias meditaciones y pensamientos, sino en el que también pueda compartir o dirigir a los lectores hacia una serie de recursos que considero que no sólo son relevantes o profundos, sino que además puedan ser de utilidad y bendición para los demás.

En otras palabras, mi deseo es que Semillas de Gracia sea una especie de sitio que no sólo incluya mis propias aportaciones, sino que a través del cual pueda compartir sobre citas, artículos, libros y otros blogs -principalmente con una perspectiva Reformada-, los cuales estoy seguro son mucho más valiosos y mejor redactados que mis entradas personales al blog.

Tratando de ejecutar éste pensamiento, eventualmente encontré a Blogger ligeramente limitado para mantener ésta clase de sitio, por lo que finalmente me he decidido mudar a Weebly, sitio que permite una mayor flexibilidad para la creación no sólo de un blog, sino de una página Web (y también es gratuito).

La segunda novedad que quisiera compartir es la integración del blog con las redes sociales. Por la misma razón de que el blog se “actualizará” constantemente con pequeñas contribuciones como el compartir una cita o un artículo o entrada de otro blog, he decidido crear una página de Facebook y una de Google + (la cual en realidad existe ya desde hace algún tiempo) para Semillas de Gracia.

Si alguna persona desea “seguir” el blog o estar al pendiente de cualquier actualización de la página, puede usar cualquiera de éstas dos redes sociales como un medio de recibir información sin necesidad de visitar directamente el sitio.

Por supuesto que extrañaré el sitio de Blogger, por lo que quizás lo actualice de cuando en cuando y definitivamente no lo cerraré. De hecho, aunque planeo “traspasar” las entradas que considero más significativas (revisadas y ligeramente editadas), el nuevo sitio de Semillas de Gracia tendrá un enlace a ésta página que se constituirá “cómo los archivos del blog”. Esto será “transparente” para los que estén siguiendo el blog por medio de alguna red social.

Para mí ha sido una bendición haber creado y mantenido Semillas de Gracia todos estos años y deseo seguir haciéndolo al menos unos años más. Espero que durante todo este tiempo, y por lo que le queda de vida al blog, también haya sido y siga siendo de bendición para otros.


domingo, 24 de noviembre de 2013

Respuesta a un par de preguntas

El día de ayer puse en la página de Facebook del blog una interesante cita que tomé del libro La Predestinación del autor Ignacio Alonzo. La cual dice:

Aún las obras pecaminosas son previstas, permitidas y controladas de modo que redunden para la gloria de Dios.

A esta entrada en el muro, recibí de un amigo un par de preguntas, las cuales me tomo la libertad de reproducir a continuación:

1) ¿Hermano, entonces puedo decir que mis pecados son predestinados?

ó

2) ¿Las circunstancias son las que han sido previstas y por mi naturaleza peco o no?

A las dos preguntas respondo: 1) Sí y 2) Sí. Con mucho gusto trataré de expandir la respuesta para aclarar porqué respondo "sí" a ambas preguntas. Me gustaría empezar primero citando un par de textos bíblicos:

También hemos obtenido herencia, habiendo sido predestinados según el propósito de aquel que obra todas las cosas conforme al consejo de su voluntad (Efesios 1:11)

Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria y el honor y el poder, porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas (Apocalipsis 4:11)

El Capítulo III de la Confesión de fe de Westminster, titulado "El Decreto Eterno de Dios", explica el primer texto de la siguiente manera (el énfasis es añadido):

Dios desde la eternidad, por el sabio y santo consejo de su voluntad, ordenó libre e inalterablemente todo lo que sucede.

Cuando la confesión afirma que Dios ordenó todo lo que sucede, en verdad quiere decir TODO, incluyendo los pecados individuales de cada una de los seres creados. Esto incluye no sólo los pecados más "conocidos" de la Escritura, cómo la caída de Satanás, la caída del hombre y la traición y crucifixión de Jesús, sino también nuestros propios pecados individuales que, al parecer, no trascienden en la historia de la humanidad.

En su libro ¡Sí, Jesús!, el profesor Roger Smalling comenta lo siguiente:

Los eventos históricos, buenos o malos en la humanidad, se han desarrollado por la voluntad de Dios. Esto incluye los eventos más importantes, como los más insignificantes.

Luego agrega:

LA REALIDAD ES EL PRODUCTO DE LA VOLUNTAD DE DIOS.

Comentando el texto de Apocalipsis 4:11 arriba citado, Smalling dice:

Esta afirmación es terminante. Todas las cosas deben su existencia a la voluntad de Dios.
 
Así que la respuesta a la primera pregunta es: Sí, nuestros pecados han sido predestinados. Ahora bien, esto no quiere decir que Dios es responsable o culpable de los pecados de ninguna persona. El mismo Capítulo III de la Confesión agrega a la declaración citada arriba:

Sin embargo, lo hizo de tal manera, que Dios ni es autor del pecado, ni hace violencia al libre albedrío de sus criaturas, ni quita la libertad ni contingencia de las causas secundarias, sino más bien las establece.

Es importante notar el énfasis que la Confesión hace sobre las causas secundarias, las cuales han sido establecidas por el decreto eterno de Dios. La misma Confesión expande esta explicación en el Capítulo IV, llamado "De La Providencia":

Aunque con respecto a la presciencia y decreto de Dios, quien es la primera, todas las cosas sucederán inmutable e infaliblemente, sin embargo, por la misma providencia las ha ordenado de tal manera, que sucederán conforme a la naturaleza de las causas secundarias, sea necesaria, libre o contingentemente.

Lo que la Confesión de Westminster está enseñando es el hecho de que Dios decretó (i.e. estableció) todo lo que ha acontecido, acontece y acontecerá en el mundo, pero lo hizo al decretar "las causas secundarias", por lo que Dios entonces no es el autor directo o responsable de los pecados de las criaturas, mucho menos causante o incitador de estos.

Nuevamente, el libro de Roger Smalling nos ayuda a entender esta verdad de la siguiente manera (énfasis añadidos):

Dios nunca obliga a nadie a pecar. Tampoco se le puede acusar a Dios, en base a su soberanía, de ser el Autor del pecado. Las personas pecan porque tienen naturalezas pecaminosas. 

Sin embargo, nadie puede pecar sin que Dios lo permita. Las Escrituras nos revelan que hasta las mismas circunstancias del acto de pecar están bajo el control soberano divino. En la mano divina está el poder para impedir o permitir el pecado del hombre. El afirmar que Dios no puede impedir que una persona pecara, es igualmente de blasfemo como declarar que Dios es la causa del pecado.

¿Cómo limita Dios el pecado, y controla las circunstancias de su manifestación, sin incurrir la culpa de ser la causa del pecado? 

Cuando un ratón es puesto en una jaula, siempre explora los límites de ella. Raras veces se sienta el ratón en medio de la jaula, porque su ambiente natural es lugares encerrados, como sus túneles, bajo la hierba, etc. Dios lo hizo así. Los ratones están más cómodos cuando están en contra de algo. Si uno quiere ver correr a un ratón en círculos, basta sólo ponerlo en una jaula circular. Sus movimientos son predecibles, sin ninguna violación de su naturaleza o poder para actuar.

Sucede igual con el hombre. Dios controla las acciones pecaminosas de los hombres, con sólo  arreglar el momento y las circunstancias envueltas en el acto. Por Su conocimiento íntimo de la naturaleza y carácter de las personas involucradas, Dios queda en control de todo, sin que nadie pueda inculparle de ser el autor del pecado.

Así que la respuesta a la segunda pregunta también es: "Sí, efectivamente, las circunstancias son las que han sido previstas y por mi naturaleza peco o no". Pero atención: LA RESPUESTA AFIRMATIVA A LA SEGUNDA PREGUNTA NO NIEGA LA RESPUESTA AFIRMATIVA DE LA PRIMERA. Ambas cosas no se contradicen, sino se complementan.

Esto que estoy tratando de explicar (con ayuda de autores muchísimo más inteligentes que yo), es sin duda un misterio, pero del que Dios no nos ha dejado en ignorancia total. Si alguien desea profundizar su estudio de esta verdad, recomendaría ampliamente leer al menos el Capítulo XVIII de  la Institución de la Religión Cristiana de Juan Calvino, titulado "DIOS SE SIRVE DE LOS IMPÍOS Y DOBLEGA SU VOLUNTAD PARA QUE EJECUTEN SUS DESIGNIOS QUEDANDO SIN EMBARGO ÉL LIMPIO DE TODA MANCHA", donde abundan los textos bíblicos que ejemplifican y demuestran esta importante realidad de la soberanía de Dios sobre el pecado del hombre, del cual me gustaría citar la parte final:

Me parece, si no me engaño, que he demostrado con suficiente claridad cómo en un mismo acto aparece la maldad de los hombres y brilla la justicia de Dios; y las personas sencillas se sentirán siempre satisfechas con la respuesta de san Agustín: "Siendo así", dice, “que el Padre celestial ha entregado a la muerte a su Hijo, y que Cristo se ha entregado a sí mismo, y Judas ha vendido a su maestro, ¿cómo es que en este acto de entrega Dios es justo y el hombre culpable, sino porque siendo uno mismo el hecho, fue distinta la causa por la que se hizo?”. Y si alguno se siente perplejo por lo que acabamos de decir, que no hay consentimiento alguno por parte de Dios con los impíos, cuando por justo juicio de Dios son impulsados a hacer lo que no deben, acordémonos de lo que en otro lugar dice el mismo san Agustín: "¿Quién no temblará con estos juicios, cuando Dios obra aun en los corazones de los malos todo cuanto quiere, dando empero a cada uno según sus obras?". Ciertamente en la traición de Judas no hay más razón para imputar a Dios la culpa de haber querido entregar a la muerte a su Hijo y de haberlo realizado efectivamente, que para atribuir a Judas la gloria de nuestra redención por haber sido ministro e instrumento de ella. Por lo cual el mismo doctor dice muy bien en otro lugar, que en este examen Dios no busca qué es lo que los hombres han podido hacer o qué es lo que han hecho, sino lo que han querido; de tal manera que la voluntad es lo que se tiene en cuenta.

Otro excelente material de estudio sobre la soberanía de Dios sobre el pecado de sus criaturas, de manera tal que éstos sirvan a Sus propósitos y para la exaltación de la gloria de Cristo, es el libro de John Piper llamado Pecados Espectaculares, cuya versión en inglés es descargable gratuitamente (hacer click en el enlace). Este libro es excelente, pues además de corto (alrededor de 100 páginas que se pueden leer rápidamente) aborda con una perspectiva pastoral y de consuelo esta gran verdad. La serie de sermones de las cuales se basó Piper para editar ete libro está traducida al español y se puede leer en este enlace. En verdad recomiendo su lectura.


miércoles, 13 de noviembre de 2013

Escuelas Cristianas

Por John Frame

La Escritura deja claro que los padres tienen la obligación de criar a sus hijos en un ambiente que no  solamente esté centrado en Cristo, sino incluso saturado de Cristo. Solamente lea Deuteronomio 6:4-9.

Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.

Por un lado, al explicar mi posición, aclaro que no estoy de acuerdo con ciertos puristas de la educación en el hogar quienes dicen que la Escritura prohíbe cualquier delegación de esta tarea; creo que es más probable que los niños en los tiempos bíblicos fueran comúnmente aprendices de practicantes de varios oficios. Pero es claro que los padres tienen la responsabilidad última de la educación de sus hijos, tanto religiosa como secular, y no deberían permitir que sus hijos vayan a una temprana edad a una escuela que viola sus propios valores fundamentales o que no permite una supervisión paterna sustancial.

Por otro lado, encuentro difícil imaginar cualquier situación en la que los padres puedan justificar enviar a sus hijos a una escuela pública americana. Quizás una completa pobreza financiera pueda ser una justificación, o la total incapacidad de una familia para enseñar a sus hijos en el hogar. Pero las escuelas públicas excluyen cualquier influencia cristiana; en efecto, continuamente falsifican la historia mundial para así negar la inmensa influencia del Cristianismo sobre la civilización. Sin embargo, el día de hoy se dan cuenta (como no lo hacían hace treinta años) que deben comunicar algunos valores. Dichos valores tienden a ser secularmente humanistas, de la Nueva Era, relativistas, ocultistas, etc. Y por supuesto, existen problemas dentro de los sistemas educativos públicos siempre mencionados en los medios: violencia, drogas, educación sexual relativista, embarazos desenfrenados de adolescentes, y otros más.

¿Cómo pueden los padres, bajo tales condiciones, proveer el ambiente saturado de la Palabra de Deuteronomio 6? Aun más, las escuelas públicas (y tristemente, muchas privadas) tienden a tomar cada vez más y más del tiempo del niño. Deportes después de la escuela, actividades enriquecedoras y otras parecidas dejan muy poco tiempo para la iglesia y la enseñanza en el hogar. Sin embargo, un padre cristiano necesitará tiempo: tiempo no solamente para enseñar las Escrituras, sino también para desenseñar los valores aprendidos de la sociedad como un todo, incluyendo maestros y compañeros en la escuela pública. Esta tarea puede ser formidable, y he visto a muy pocos padres que hayan tenido algún éxito del todo en ella.

Concedo que hay maestros cristianos en el sistema de escuela pública, y estoy agradecido por ellos. Ellos son misioneros fronterizos. Es verdad que sus labios continuamente deben cerrarse; eso también es verdad en otras circunstancias donde hay enemigos del evangelio, tales como en los países musulmanes. Pero ocasionalmente tienen oportunidades de hablar a sus colegas y estudiantes acerca de Jesús, y éstas no deben ser menospreciadas. Estas personas deben entender su rol. Su trabajo no es educar niños cristianos. Deberían ser honestos y dirigir a sus amigos cristianos a que envíen a sus hijos a otro lado. En el contexto de la escuela pública nunca podrán tener la esperanza de enseñar a jóvenes cristianos como se debería hacer, al menos mientras mantienen sus empleos. Su trabajo es realizar un servicio para su empleador gubernamental, y en esa situación, presentar, tanto como sea posible, un testimonio de palabra y vida. Hay también maneras sutiles en las que ellos pueden presentar un testimonio, aun en clase. Pueden, por ejemplo, presentar críticas internas de filosofías seculares, mostrando que bajo análisis éstas degeneran en lo irracional. De esta forma, estarán proveyendo un buen servicio intelectual a sus estudiantes, mientras cuestionan toda la ideología secularista. ¡E imaginen al estudiante descubriendo fuera de clase que éste maestro, un escéptico de todos los tipos de pensamiento en el salón de clases, es en realidad un cristiano!

Pero las familias cristianas deben educar a los niños pequeños en escuelas cristianas o en el hogar, mientras sea posible. Digo niños pequeños porque creo que los niños cristianos deben ser educados para la vida en el mundo, no para pasar el resto de sus vidas en un ghetto cristiano. Deben ser educados  de tal manera que serán capaces de ir a escuelas seculares sin sufrir daño, sino más bien como sal y luz en esa situación. En verdad, niveles más avanzados de educación en la mayoría de los campos requerirá una interacción de primera mano con aproximaciones no cristianas.

Cada estudiante difiere de cuando está listo para el estudio secular, o para emplearse en “el mundo”. Algunos serán capaces de manejarlo en la preparatoria, otros en la universidad, otros incluso no hasta llegar a estudios de posgrado. Pero uno no debería ir a una institución no cristiana hasta que está bien fundamentado en la Escritura y en la cosmovisión Reformada para discernir lo que es verdadero y lo falso en la enseñanza no cristiana. Y no debería ir a tal clase de escuela hasta que su carácter cristiano esté bien formado, hasta que sea capaz de decir “no” a las tentaciones de la sociedad no cristiana.

Hay también problemas especiales con universidades y seminarios que profesan convicciones bíblicas pero en la práctica apoyan un criticismo bíblico destructivo, ordenación de mujeres, derechos de los homosexuales y otros aspectos de la agenda liberal. Los estudiantes son fácilmente impresionables, aun en los niveles de universidad y posgrado. Conozco muy pocos alumnos de universidades y seminarios, si es que conozco alguno, que no hayan sido profundamente influenciados por las escuelas a las que han asistido. Conozco muchos jóvenes que han sido enviados a tales escuelas por padres que esperaban que sus valores cristianos sean reforzados, solamente para experimentar que sus corazones sean rotos al mirar a sus hijos ser dirigidos al naufragio espiritual por maestros y compañeros. La lealtad denominacional o confesional muchas veces ha llevado a los padres a ignorar problemas que hubieran percibido fácilmente en escuelas seculares o escuelas de otras denominaciones y tradiciones. Los pastores y ancianos que alientan esta clase de denominacionalismo ciego en detrimento de la fe de los niños tendrán mucho por lo cual responder: 

Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar (Mateo 18:6). 

Como podrán ver, esto va más allá de ser quisquilloso acerca de la filosofía educacional.

Pero debemos regresar a la educación de los niños pequeños. Entre las escuelas cristianas y la educación cristiana en el hogar, me inclino a favorecer la segunda, aunque ciertamente hay roles legítimos para cada una. Depende en gran parte de la habilidad y el tiempo de los padres para hacer adecuadamente por ellos mismos la enseñanza. Consideraciones financieras también pueden influir las decisiones en esta área. Mi preferencia por la educación en el hogar se basa en el hecho que los estudiantes pueden proceder a su propio ritmo y a que los métodos de enseñanza se pueden personalizar para cada estudiante. Con una excelente relación maestro-alumno, las debilidades del estudiante pueden ser rápidamente detectadas y corregidas. En los mejores casos, la educación en el hogar educa a los niños a un paso rápido, y con un enriquecimiento que no puede ser igualado en instituciones. En la educación en el hogar, los temas académicos y los valores cristianos se pueden integrar con proyectos de la vida real: los niños pueden participar en el negocio familiar, agricultura, ministerios de varios tipos, todos en el contexto de las relaciones sociales familiares.

La crítica más común de la educación en el hogar es la de que no provee de una socialización adecuada para los niños. Sin embargo, un grupo de soporte cristiano de educación en el hogar (hay uno excelente en mi antiguo hogar en Escondido así como en Orlando) puede proveer de muchas actividades grupales que satisfacen esta necesidad. Aun más, uno tiene que ser muy cuidadoso de cómo los niños son socializados. Nuestra meta para los niños es que ellos se vuelvan adultos piadosos. Proverbios 13:20 dice que el que se junta con necios será quebrantado y que la necedad está ligada al corazón del niño (22:15). Estos principios bíblicos implican que las mejores compañías para crecer a los niños son adultos maduros, no otros niños. Sabemos cuánto daño puede hacerle al niño la presión de los compañeros, aun en ambientes cristianos. Ocasionalmente puede ser benéfica, pero en el panorama completo es detrimente, como Proverbios nos dirigiría a esperar. Este comentario no tiene la intención de justificar ciertas políticas de aislamiento absoluto; eso sería cruel y educacionalmente contraproducente. Si los niños van a estar preparados para el mundo, necesitan ser expuestos al mundo, incluso a la necedad de otros niños. Pero enviarlos a una escuela donde sus principales mentores son otros niños (eso es exactamente lo que sucede en cualquier escuela) puede muy bien ser un error, aun a pesar de que esa escuela sea cristiana.

Más aún, muchas escuelas cristianas tienen muy poca idea de cómo integrar los estudios de los niños con enseñanzas bíblicas. E incluso cuando saben cómo hacerlo en teoría, continuamente negarán este entendimiento por la atmósfera espiritual y ética de la escuela. He conocido escuelas cristianas (¡que profesan la fe Reformada!) en que los niños cristianos son aburridos con la Biblia, en las que su fe se da por sentada, en la que los niños son heridos por otros niños o por maestros por pertenecer a la nacionalidad o denominación equivocada. Conozco una escuela cristiana que tiene la reputación entre sus rivales atléticos por su lenguaje sucio dentro del campo de juego. Y he visto a padres tratando de llamar la atención de la escuela sobre estos problemas solamente para ser despachados sin ninguna consideración seria del asunto. La escuela se rehusó a tomar responsabilidad alguna por el desarrollo del carácter del niño, culpando a las familias e iglesias por todos los problemas de éste. Uno no debe asumir que una escuela será adecuada simplemente porque presume el nombre de “Cristiana”.

Sin embargo, las escuelas cristianas son un “gigante dormido”, potencialmente una de las más grandes armas cristianas en la actual batalla espiritual. Muchas personas están preocupadas por las fallas de las escuelas públicas y están buscando algo mejor. Si los cristianos pueden demostrar que pueden hacerlo mejor al enseñar hechos y valores, las personas sin ningún trasfondo cristiano correrán a su puerta. Esta podría ser la más grande oportunidad evangelística en el tercer milenio. Pero temo que las escuelas cristianas han descuidado grandemente esta oportunidad. Esta es una de las peores fallas de la iglesia moderna; y los Reformados, que han dirigido a las iglesias protestantes hacia el campo de la educación cristiana, deben tomar gran parte de la culpa.

Los ancianos de las iglesias tienen la responsabilidad de dar estos hechos a conocer a sus miembros y apoyar las escuelas cristianas y la educación en el hogar. Los diáconos deben asegurarse de que los niños de familias pobres tengan oportunidad de acceder a una educación cristiana adecuada. Es difícil imaginar cualquier tarea de la iglesia que tenga una prioridad más alta en nuestros tiempos. Tanto la Teología del Pacto como la Gran Comisión requieren una fuerte inversión en la educación cristiana de los niños. Pero primero, nosotros mismos debemos ser educados en cómo y porqué hacerlo.


lunes, 11 de noviembre de 2013

Se Requiere: Una Estrategia de Salida



Por Albert Mohler
17 de junio de 2005





Cuando la Convención Bautista del Sur se reúna en Nashville la próxima semana, el asunto de la educación pública estará de nuevo en el centro de una potencial controversia. Por segundo año consecutivo, se han propuesto resoluciones al Comité de Resoluciones de la denominación, llamando a los cristianos a reconsiderar su apoyo para el sistema nacional de escuelas públicas.

El año pasado, el General retirado de la Fuerza Área T. C. Pinckney y el abogado de Houston Bruce N. Shortt presentaron una resolución llamando a los Bautistas del Sur a remover a sus hijos de las “escuelas de gobierno”. Al explicar la resolución propuesta, Pinckney dijo que las escuelas públicas “de los Estados Unidos deben ahora ser oficialmente ateas”, añadiendo: “Esto equivale a una compartimentación artificial de la vida”. Pinckney, un líder conservativo influyente y antiguo vicepresidente de la denominación, urgió a la Convención a aprobar la resolución. “Creemos que es el tiempo para que los Bautistas del Sur tomen una postura bíblica en este asunto”, dijo.

El Comité de Resoluciones no estuvo de acuerdo, y devolvió las seis resoluciones relacionadas con la educación que habían sido sometidas para su consideración. Más tarde, Pinckney intentó tratar el asunto tomando la palabra durante la convención, pero falló en el intento de enmendar otra resolución para poder lograr el mismo punto esencial.

El paso de otro año ha traído cierto nivel de cambio. Este año, se han sometido al menos dos resoluciones que tratan con las escuelas públicas. La propuesta que ha atraído la mayoría de la atención pública fue sometida de nuevo por Bruce Shortt, en esta ocasión junto con el evangelista Voddie Baucham.

Esta resolución identifica el tema de la homosexualidad como el asunto crítico, señalando a las escuelas públicas como el contexto para el adoctrinamiento de los niños dirigido a la normalización del comportamiento y las relaciones homosexuales. El texto propuesto declara que “los activistas homosexuales dedican sustanciales recursos y están utilizando su influencia política para dar forma al currículum y a las reglas institucionales de las escuelas públicas para promover la aceptación de la homosexualidad entre los colegiales como un estilo de vida moralmente legítimo”.

El complicado texto eventualmente llama a la Convención a que urja a las iglesias a investigar las escuelas locales para poder determinar la extensión de la influencia homosexual para luego, en dado caso de encontrar material o involucramiento objetable, “se informe a los padres de este hecho para alentarlos a remover a sus hijos de las escuelas del distrito inmediatamente”.

La propuesta ya ha tenido un efecto polarizante dentro de la denominación. Algunos dudan en tratar el asunto del todo, mientras otros se están organizando para presionar que se trate la resolución, incluso si esto significa un esfuerzo tomando la palabra durante la convención. Durante los últimos días, ha emergido una coalición de organizaciones familiares, defensores de la educación en el hogar y organizaciones de políticas públicas como defensa del esfuerzo. Otros están determinados a prevenir que el asunto alcance el punto del debate público y de una controversia divisiva en la agenda de la convención. Detrás de todo esto está el temor de parte de algunos de que la resolución que cuestiona el sistema de escuelas públicas será vista como extrema y que asuste a algunos Bautistas del Sur. ¿Quién está en lo correcto?

En cierto sentido, ambos partidos tienen un punto a favor. Aquellos que temen que una resolución que llame a cuestionar las escuelas públicas sea vista como extrema tienen un argumento poderoso detrás de su preocupación. Después de todo, en el pasado los Bautistas del Sur han sido prestos defensores de las escuelas públicas, y miles de fieles Bautistas del Sur sirven como maestros de escuelas públicas, administradores y miembros de comités. Más allá de esto, cada año millones de familias Bautistas del Sur envían a sus hijos a las escuelas públicas. Una resolución que se perciba como opuesta a la mera idea de la educación pública ofenderá a muchos Bautistas del Sur activos, algunos de los cuales se rascarán la cabeza, asombrados de que la convención siquiera se aventure en este territorio.

Por otro lado, el impulso está claramente del lado de aquellos que presionan a favor de esta resolución. Cada semana aparecen nuevos reportes de atrocidades en las escuelas públicas. Abundan los programas radicales de educación sexual, los materiales de clase y planes de estudio ofensivos e ideologías hostiles a la verdad Cristiana. Estos reportes han dejado de ser anécdotas aisladas. Las fuerzas opuestas a lo que las iglesias y familias Bautistas del Sur creen dominan la arena de la escuela pública – especialmente al nivel nacional donde se hacen las políticas y se le da forma al futuro.

Por supuesto, se puede decir todavía más. La crisis en la educación de las escuelas públicas ha impulsado a algunos a reconsiderar la misma idea de educación pública. Ahora algunos argumentan que los padres cristianos no pueden enviar a sus hijos a las escuelas públicas sin cometer el pecado de entregar a sus hijos a un sistema pagano e impío. Alimentados por una agenda secularista e influenciados por una élite de burócratas y teóricos radicales de la educación, las escuelas de gobierno sirven ahora como una maquinaria para secularizar y radicalizar a los niños.

Una mirada al transfondo histórico es instructiva. El sistema de escuela pública americano ha sido controversial en varios puntos de nuestra historia nacional – pero nunca como ahora. El temprano involucramiento del gobierno en la educación fue parte del esfuerzo de una joven nación para crear una ciudadanía educada que fuera verdaderamente democrática. La educación no debía ser limitada a un grupo elitista de americanos ricos, sino que debía hacerse disponible para todos.

A principios del siglo veinte, entró en escena otro propósito. Amplias olas de inmigración, principalmente de Europa, trajo millones de familias irlandesas, italianas, alemanas y otras a América. Los líderes educacionales como John Dewey vieron a las escuelas públicas, comúnmente llamadas escuelas “comunes”, como el mecanismo para adoctrinar a los niños en una nueva fe democrática. Se borrarían las cosmovisiones y excentricidades de varios trasfondos éticos y nacionales y emergería una nueva amalgama de americanos. Dewey, el más influyente conformador de las escuelas públicas en América, entendió que el éxito de su esfuerzo requeriría que los niños sean liberados de los prejuicios y valores de sus padres.

En su libro titulado Una Fe Común, Dewey abogó por una visión radicalmente secular para las escuelas públicas y la amplia cultura pública. Su concepto de una fe humanista, desprovista de todo clamor sobrenatural, de doctrinas y autoridades teológicas, remplazaría al Cristianismo como la cosmovisión dominante que le diera forma a la cultura. “Aquí están todos los elementos para una fe religiosa que no esté confinada a una secta, clase o raza”, proclamó. “Tal fe ha sido siempre la fe común de la humanidad. Radica en nosotros hacerla explícita y militante”.

Ha tomado más tiempo del que Dewey esperó, pero esta fe secularista ciertamente es ahora explícita y militante. Por supuesto, esto no es igualmente cierto en todos los lugares y en todas las escuelas públicas. Como regla general, en las escuelas de áreas rurales, con el control político local más concentrado en las manos de los padres, los efectos de esta revolución educativa son menos evidentes. En algunos sistemas escolares, la mayoría de los maestros, administradores y estudiantes comparten una visión que al menos es amigable hacia el Cristianismo y los valores morales conservadores.

En otros lugares, la situación es marcadamente diferente. En muchos distritos escolares metropolitanos, las escuelas se han vuelto verdaderas máquinas para el adoctrinamiento de los jóvenes. Este proceso de adoctrinamiento influye, no solamente  en los aspectos más reconocidos de la educación sexual radical y en la así llamada “educación sobre la salud”, sino también en otros aspectos de los planes de estudio. Al menos de que algo revolucionario revierta estas tendencias, esta es la forma del futuro.

Con el creciente control del sistema de escuela pública en las manos de las cortes, burócratas educativos, las escuelas de educación universitarias y los poderosos sindicatos de maestros, se ven muy pocas esperanzas para una corrección. Los mandatos federales, requisitos de acreditación, las demandas de los sindicatos y la influencia de la élite educativa representan una fuerza combinada que es mucho más grande que la influencia localizada de muchos comités escolares, para no mencionar a los padres. Aquellos que dudan de los compromisos radicales de grupos tales como la Asociación de Educación Nacional deberían simplemente dar una mirada a las declaraciones públicas, posiciones políticas e iniciativas de dicha organización.

La debacle del sistema de educación pública es una tragedia nacional. Un análisis honesto de la historia de la educación pública en América deberá reconocer el éxito de la visión de la escuela común en derribar las barreras étnicas, económicas y raciales. Las escuelas han traído a cientos de millones de niños americanos dentro de una democracia de ciudadanía común. Trágicamente, esa visión fue desplazada por un intento ideológico de imponer una cosmovisión radicalmente secular.

¿Cómo van a responder los Bautistas del Sur? Ni siquiera sabemos si algunas de las resoluciones relacionadas con la educación llegarán a tomar la palabra en la convención. Como antiguo presidente del Comité de Resoluciones, entiendo y respeto la responsabilidad asignada al comité. Su cargo es recomendar a la convención aquellas resoluciones que considere las más urgentes, más importantes y más representativas del interés común de la denominación. Dicho comité cumple una función esencial, asegurándose de que la convención mire cuidadosamente a cualquier iniciativa, incluso cuando cada Bautista del Sur tiene una oportunidad de proponer una declaración. Los mensajeros que asistan a la convención en Nashville recibirán el reporte del comité el martes. Las recomendaciones del comité serán consideradas durante la sesión de negocios del miércoles.

Pase lo que pase en Nashville, este asunto no se desvanecerá. No tenemos razones para creer que el próximo año no traerá preocupaciones más urgentes relacionadas con la educación pública. ¿Qué significará esto?

Creo que ahora es el tiempo para que los Bautistas del Sur responsables desarrollen una estrategia de salida de las escuelas públicas. Esta estrategia afirmará la responsabilidad básica y última de los padres cristianos de hacerse cargo de la educación de sus propios hijos. La estrategia afirmará también la responsabilidad de las iglesias para equipar a los padres, apoyar a las familias y ofrecer alternativas. Al mismo tiempo, esta estrategia deberá reconocer que las iglesias, familias y padres Bautistas del Sur no ven aun las mismas realidades, las mismas amenazas y los mismos retos en cada contexto. Tristemente, esto es ciertamente una cuestión de tiempo.

La Convención Bautista del Sur es un cuerpo deliberativo, y ciertamente deliberará en Nashville. Hay mucho trabajo por hacer, muchos reportes por entregar y muchos asuntos por confrontar. Esta denominación ha madurado grandemente en las décadas recientes, entendiendo las demandas de los tiempos y la urgencia de los temas que confrontamos. Estoy convencido que los Bautistas del Sur encontrarán el camino hacia un entendimiento común del reto de las escuelas públicas. La única pregunta es cuando.

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Artículo traducido de www.AlbertMohler.com

lunes, 4 de noviembre de 2013

La importancia de las vocaciones

El día de hoy, a través de las redes sociales me ha llegado el siguiente video titulado "Celebran la llegada de la Biblia en su lengua". Según la información en You Tube, las personas pertenecen a la tribu Kimyal en Indonesia:




El video sin duda produce emoción y gratitud. Debemos agradecer a Dios porque en Su providencia ha dirigido a teólogos y lingüistas para traducir la Escritura a un gran número de idiomas. También Él ha provisto de pastores y maestros que salgan como misioneros ha estas naciones. 

Con todo, al mirar por segunda vez este video, no puedo evitar preguntarme: ¿Cuántas de estas personas en verdad sabrán leer y escribir, aunque sea en su propio idioma? Espero equivocarme, pero me temo que muy pocas. ¿Qué sentido tiene traducir la Escritura a un idioma, si el pueblo cuya lengua nativa es dicho idioma no sabe leer?

El Señor Jesucristo envía a la Iglesia a hacer discípulos a todas las naciones. Sin lugar a dudas, hacer discípulos debe incluir producir un creyente maduro capaz de leer, meditar y estudiar la Palabra de Dios sin la ayuda de nadie más.

Esto nos demuestra la importancia de recobrar en la Iglesia de Cristo una perspectiva teológica y bíblica de las vocaciones, del llamado de Dios a Su iglesia a servirle y glorificarle a través del ejercicio de diferentes oficios. Sí, por supuesto que la Iglesia debe ocuparse en formar excelentes teólogos y pastores que sirvan como misioneros a las naciones no alcanzadas. Pero la Iglesia ha perdido mucho al olvidar que también debe estar formando entre el pueblo de Dios a excelentes profesionistas, maestros, médicos, ingenieros, abogados, que también puedan servir en esas naciones y expandir el Reino de Dios, no sólo en el sentido de evangelización, sino también en el sentido de llevar el dominio sobre la creación y el cumplimiento del mandato cultural en todo pueblo y nación.


miércoles, 30 de octubre de 2013

Después de escuchar las primeras sesiones de la conferencia Strange Fire...


En una entrada anterior compartí algunas impresiones personales sobre la conferencia Fuego Extraño (Strange Fire), llevada a cabo hace apenas una semana en los Estados Unidos. En esa entrada, comenté que esta conferencia (liderada por el pastor John MacArthur) me parecía importante, pertinente y necesaria para nuestros tiempos. Hablé también un poco sobre algunas reacciones y críticas previas y posteriores de otras personas, algunas de las cuales han sido tan severas como las mismas declaraciones de MacArthur sobre el movimiento carismático.

Ahora, después de haber escuchado las tres primeras sesiones de la conferencia, me gustaría abundar un poco más sobre el asunto y compartir algunas impresiones personales más (para un reporte más detallado sobre dicha plática puede consultar esta entrada del blog de Tim Challies, la cual alguien ha traducido al español en este otro enlace):

1. Una de las principales críticas dirigidas hacia la conferencia argumenta que ésta sólo busca producir división en la iglesia de Cristo. En realidad, no creo que pueda decirse algo más equivocado sobre el pastor John. A lo largo de los años, MacArthur ha demostrado el deseo de colaborar con otras personas e iglesias, aunque éstas no compartan su mismo punto de vista en todos los aspectos de doctrina. MacArthur muchas veces ha aceptado predicar en las conferencias del ministerio Ligonier, dirigido por el presbiteriano R. C. Sproul, quien al contrario de MacArthur, cree en el bautismo de infantes. MacArthur también se ha presentado en conferencias organizadas por John Piper y Desiring God. Aun más, el pastor John constantemente ha invitado a predicar en conferencias a personas continuacionistas como el mismo Piper y C. J. Mahaney (quien por varios años seguidos fue invitado a la conferencia Resolved), así como al "calvinista de cuatro puntos" Randy Alcorn. Creo que si alguien ha demostrado el deseo de trabajar con otros que piensan diferente a él, es el pastor MacArthur.

2. John MacArthur ha sido criticado de demostrar una actitud orgullosa y carente de amor hacia los demás. En lo personal, no creo que el pastor John tenga un pobre concepto de la caridad cristiana. Más bien, me parece que tiene un muy elevado concepto de la verdad bíblica (aunque no siempre esté en lo correcto en sus ideas), al grado de estar dispuesto a ser severamente criticado por señalar la falsedad (lo cual por cierto también debe requerir algo de humildad).

3. John MacArthur ha sido criticado de hacer un análisis exageradamente severo sobre el movimiento carismático. Sin embargo, a mi parecer; MacArthur utiliza las palabras adecuadas para describir los excesos y aberraciones de dicho movimiento. MacArthur llama blasfemas a una lista de supuestas "manifestaciones" que los carismáticos atribuyen al Espíritu Santo, como reir de manera incontrolable, rodar en el suelo, convulsionarse, actuar como una persona ebria, entre otros (agregue otras como el vomitar y hacer ruido de animales, que al pastor John le faltó mencionar). Me pregunto, ¿es exagerado y falto de amor llamar blasfemo el atribuir el origen de estas formas de comportamiento al Espíritu Santo? Me parece que no.

4. También se ha dicho que el panorama presentado por MacArthur sólo es un problema periférico al movimiento carismático, o que pertenece sólo a los sectores más "extremos" del carismatismo. Esto quizás pudiera ser cierto, pero no estoy seguro. Si bien muchos grupos carismáticos pudieran no son tan "extremos" como lo descrito arriba, la mayoría está plagado de otras muchas malas doctrinas y errores, como la creencia en maldiciones y pecados generacionales, que son transmitidos por herencia y en los apellidos, el evangelio de la prosperidad y la confesión positiva (puede encontrar un muy buen análisis de este error escrito por el misionero Roger Smalling), la ordenación de mujeres como pastores, un énfasis desmedido en los demonios y una mala compresión de la verdadera la guerra espiritual. La realidad es que los llamados "calvinistas reformados", así como las clásicas congregaciones pentecostales y las Asambleas de Dios (quienes suelen ser arminianos y/o Wesleyanos) son una minoría en el movimiento carismático.

5. Otra cosa que se ha dicho en contra de la conferencia, es que el criticar los errores del movimiento carismático es una tarea en la cual no vale la pena perder el tiempo. El carismático (reformado por cierto) Adrian Warnock ha dicho que si se dedicara a investigar y criticar todos los errores y contras en el movimiento carismático no tendría tiempo para nada más, por lo que prefiere invertir mejor su tiempo en observar lo bueno del movimiento. Con todo respeto para este hermano, pero no puedo imaginar una declaración menos pensada y que le dé toda la razón a la existencia de esta conferencia. Si ocuparse en estudiar y criticar los errores de los carismáticos es una tarea de tiempo completo, eso no puede significar otra cosa más que la realidad de que dicho movimiento está amplia y profundamente plagado de errores y problemas. Sólo basta sintonizar la T.V. en el canal Enlace para darse cuenta de ello. Tal panorama no demanda otra cosa sino ocuparse en defender la verdad de la Escritura y rescatar a millones de personas en error.

6. Por último, John MacArthur ha sido criticado por poner tanto a continuacionistas como a carismáticos (que me parece no son necesariamente lo mismo, dependiendo de cómo se defina "carismático") en un mismo lado de la balanza. Esta crítica me parece a lo mucho parcialmente correcta. MacArthur distingue adecuadamente entre ambos, procurando aclarar también que no piensa que todos los carismáticos son personas fraudulentas, sino que hay gente sincera y verdaderamente regenerada en el movimiento. Sin embargo, la constante alusión a gente como Benny Hinn, Paul Cain y Joel Osteen, pudiera hacer pensar que MacArthur cree que todos los carismáticos y continuacionistas son iguales a ellos, lo cual obviamente no es cierto.

En verdad recomiendo a todos los que me están leyendo a que dediquen un tiempo a escuchar (y de ser posible, estudiar) cada una de las sesiones de la conferencia. Hasta ahora, llevo cuatro de casi veinte de ellas. Recomiendo ampliamente la plática de R. C. Sproul sobre el verdadero significado del Pentecostés así como el testimonio personal de Joni. Quizás en una siguiente entrada hable sobre ellas.


jueves, 24 de octubre de 2013

Algunas primeras y vagas impresiones de la conferencia Strange Fire

En días recientes, la iglesia evangélica --particularmente en los E.U.A.-- ha puesto mucha atención al "debate" continuacionismo versus cesacionismo, principalmente debido a la conferencia titulada Fuego Extraño (Strange Fire), organizada por John MacArthur, pastor principal de la congregación Grace Community Church y líder de la organización Gracia a Vosotros (Grace to You).

En esta conferencia, MacArthur, junto con otros pastores y teólogos (como R. C. Sproul y Steven Lawson) expusieron bíblicamente y señalaron los errores, excesos y aberraciones que tristemente han plagado al sector de la iglesia evangélica conocida como "carismática". 

A continuación comparto algunas reflexiones personales acerca de lo que he observado de todo este asunto.

Personalmente, considero que ya era tiempo que alguien se pusiera de pie y dijera públicamente, con la Escritura en la mano: "Eso está mal". Pienso que la presente situación lo amerita. Es triste, pero los carismáticos han dejado de ser una minoría entre los evangélicos para quizás ser, en muchas regiones del mundo --como Latinoamérica-- sino una mayoría dominante un sector muy amplio de entre los llamados cristianos "protestantes". El fenómeno carismático y sus excesos ha contaminado incluso congregaciones evangélicas consideradas "tradicionales", como bautistas, presbiterianos y metodistas; encontrándose también entre católicos y sectas como los mormones.

Lo importante es que al hacer esta denuncia, MacArthur y compañía han puesto el dedo en una "herida" que muchos no habían querido atender. Dicho de otra manera, MacArthur se ha atrevido a hablar del tema que por mucho tiempo ha sido el "elefante en la sala" del que nadie había querido discutir, además de trazar claramente la línea: o crees que los dones y manifestaciones del Espíritu Santo que Dios concedió a la iglesia apostólica (como las lenguas, la profecía y los milagros) todavía están presentes y activos el día de hoy (es decir, tienes la postura continuacionista) o crees que estos dones tuvieron, en la voluntad de Dios, un propósito especial en esos tiempo por lo que ahora no están presentes (en otras palabras, eres un cesacionista).

En días anteriores al evento, así como durante la conferencia y posterior a ella, la reacción de los evangélicos ha sido diversa: varias personas no han parado de hablar del tema de la conferencia y de si esta era necesaria o no. Hay quienes se han manifestado a favor, otros en contra, algunos incluso de manera bastante animada. Otros, se han referido al asunto --a mi parecer-- de manera bastante tímida y vaga --quizás tratando de ser prudentes--, sin siquiera manifestar una postura propia definida. 

La gran mayoría --también a mi parecer-- ha guardado silencio. Me parece increible que, en el sitio de  una organización como La Coalición por el Evangelio, que tiene como asociados a muchos de los "carismáticos reformados" más reconocidos (como D. A. Carson, C. J. Mahaney, John Piper, entre otros), y que incluso en otras ocasiones han compartido púlpito y han predicado hombro a hombro con MacArthur, no se haya presentado nada sobre el asunto, a no ser por un par de breves entradas de blog.

Por otro lado, aunque muchos están dispuestos ha "catalogar" este asunto como uno secundario en importancia (i.e. que no compromete el Evangelio), al parecer es uno que no se puede tocar --al menos de la forma en que MacArthur lo hizo-- sin levantar tanto el ánimo. Ni siquiera diferencias como el modo de la aplicación del bautismo y a quienes se debe aplicar --al parecer-- genera tanta polaridad. Hermanos de ambas posturas han estado dispuestos ha debatir de manera fraternal y discutir abiertamente sobre el asunto.

Por último, me gustaría comentar que creo que, si hay algo que debemos admirar en MacArthur es su dispocisión a obedecer a Dios y defender la verdad de la Escritura, incluso si esa obediencia involucra levantarse en contra de la corriente o de la mayoría. Sin embargo, creo que el pastor John debe aprender ha definir claramente la diferencia entre error y herejía y tratar a sus hermanos en Cristo de esa manera. Me refiero a que, después de todo, un verdadero creyente puede serlo a pesar de tener errores en su entendimiendo de la enseñanza de la Escritura. Después de todo, como él mismo admitió en la mencionada conferencia, nadie es perfecto en su teología y él mismo tiene errores propios --como por ejemplo, ejem, ejem, en su dispensacionalismo--. Los demás que no están de acuerdo con él, tienen que aprender a tomar las cosas según de quien viene. Después de todo, el buen pastor John MacArthur nos tiene acostumbrados a las declaraciones que casi rayan en "fundamentalistas" en torno a otros temas en el que los creyentes tienen diferencias, como la duración de los días en el relato bíblico de la creación y la escatología. Así que no, por favor, nadie se alarme si en esta ocasión MacArthur vuelve a trazar en el suelo una línea y dice algo como "los que están de este lado están bien y los del otro no". Finalmente, si hay alguien que podemos respetar y que vale la pena prestar atención --aún si al inicio no estás de acuerdo-- es MacArthur, más aún considerando que en esta ocasión el hermano tiene de su lado a otros hermanos de la talla de Sproul y Joni Eareckson Tada.


miércoles, 23 de octubre de 2013

Tu vida no se desperdicia cuando Cristo es tu mayor tesoro.

Sermon Jam - Don't Waste your Life from Junior on Vimeo.

Este video lo vi por primera vez hace ya un par de años, pero aun hoy para mí su mensaje sigue resonando como un llamado a redirigir mi vida cada día hacia lo único que es en verdad importante y valioso: la gloria de Cristo. Todo el tiempo encuentro en mí la horrible tendencia a valorar cualquier otra cosa antes que a Cristo, ya sea el dinero, la comodidad o la familia y los amigos, así como la enorme necesidad de arrepentirme y volver a poner la mirada en la cruz de nuestro Señor Jesucristo. 

A continuación incluyo una transcripción de lo que se dice en el video:

How does Paul make Christ look great? Answer: By experiencing Christ as such a treasure that everything else in his life is as nothing by comparison. I count everything: 
Money as loss,
Food as loss,
Looks as loss,
Friends as loss, 
Family as loss,
Job and success as loss,
Graduation as loss,
In comparison with the treasure that Christ has become for me.
How do you make look great in your life and thus not waste it? 
Money is given to you, so that you might use money in a way that shows money is not your treasure, Christ is!
Food is given to you, so that you might eat it in such a way that it will plain food is not your treasure, Christ is!
Friends, family, are given to you so that you might live with them in such a way that it will be plain to the world they are not your treasure, Christ is!
Computers, toys, houses, lands, cars, are given to you so that you might use them in such a way that it will be plain to the world these are not your treasure, Christ is!
You talk about lifestyle implications: wartime living. The way we display the supreme worth of Jesus is by treasuring Him above all things and then making choices which make the joy we have in His supreme worth manifest.
Get it… Get it… And if He is not that for you tonight, if He’s not that treasure for you, pray -all night if you have too- that your heart will be so changed that you would now treasure Jesus above everything in your life.

jueves, 3 de octubre de 2013

Masculinidad Bíblica: Implicaciones Prácticas del Liderazgo (Apéndice)

Unas palabras finales para las mujeres


Antes de concluir, quisiera dirigir unas palabras hacia las mujeres. Aunque mi intención en este documento era hablar hacia los varones principalmente, espero que ustedes también hayan podido leerlo todo. Dado que el matrimonio consiste de la unión entre el hombre y la mujer, entonces para que el hogar y la familia prospere espiritualmente, es necesario que tanto el esposo como la esposa sigan el rol que les ha sido asignado por Dios. Es cierto, la responsabilidad es del varón y la iniciativa debe venir por parte él, pero un matrimonio que glorifica a Dios requiere la participación de ambos.

Creo yo que no me equivoco al asumir que todos deseamos un matrimonio maravilloso. Creo que es seguro decir que todos anhelamos cercanía, afecto, compañerismo e intimidad. Pero lo que he intentado decirles durante las últimas semanas, es que tal cosa será siempre un espejismo en el horizonte a no ser que en nuestros corazones resolvamos de una vez por todas, que la única manera en que dos pecadores pueden lograr tal bendición sobre la tierra es siguiendo el diseño que ha descendido a nosotros desde el cielo. 79

Tal diseño, en el caso del varón, es ser cabeza de la mujer, representando el papel de Cristo en relación con la Iglesia. En el caso de la mujer, el orden establecido por Dios es representar a la Iglesia en su relación con su Salvador. La instrucción del apóstol Pablo para las mujeres en este caso es:

Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor, porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su salvador. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. (Efesios 5:22-24)  

En el diseño dado por Dios, la esposa debe estar sujeta a su marido en todo. La palabra que se utiliza para describir esta sujeción es sumisión. Y aquí es donde empezamos a confrontar la verdad de la Palabra de Dios con las mentiras y distorsiones de nuestra cultura.

En nuestra cultura, la sumisión no es vista como algo digno y honroso, sino como humillante, degradante y servil. Además, la sumisión se entiende como una respuesta forzada o impuesta a la mujer por medio de una actitud dominante, subyugante y grosera por parte del varón. En el mundo, se piensa de la sumisión como la actitud que alguien toma cuando menosprecia o no hace notar su propio valor, sus dones y capacidades. Este entendimiento de la sumisión no puede estar más alejado de la verdad bíblica.

Al discutir sobre la masculinidad bíblica, pudimos contemplar algunos destellos de la perspectiva bíblica de la sumisión por parte de la esposa. Vimos que la sumisión no degrada a la mujer, sino que la dignifica y le proporciona la debida honra a los ojos de su marido. La Biblia enseña acerca del amor entrañable de Dios hacia Su pueblo. Por lo tanto, ni el varón ni la mujer deben entender la sumisión de la esposa como algo que hace de ella un cero a la izquierda en la dirección del hogar. Más bien, es el bienestar de ella, su más grande bien; el que se persigue en el liderazgo del varón, por lo que la opinión de la esposa, su perspectiva de las cosas y sus sentimientos son de lo más importante a considerar dentro del ejercicio del liderazgo masculino.

Por otro lado, vimos también que la sumisión de la esposa no debe ser forzada o coaccionada por parte del esposo. En un sentido, Cristo compró la sumisión de la Iglesia y el precio que pagó fue Su propia sangre. Dios redimió para sí un pueblo que le sea fiel. La Palabra dice que “el amor de Cristo nos constriñe” (2 Corintios 5:14) y produce en nosotros una respuesta adecuada de amor y obediencia. Todo esto nos dice que la sumisión de la mujer no se logra a base de amenazas y por medio de un trato duro y despectivo, sino por medio de un amor sacrificial. Cuando la mujer se siente amada y protegida, cuando entiende que lo que su marido hace es en busca de su bienestar, la sumisión debería fluir de su corazón como una respuesta adecuada y que corresponde al amor de su esposo.

En pocas palabras, estamos diciendo que la sumisión por parte de la esposa es una actitud voluntaria del corazón. Es decir, la verdadera sumisión es una actitud interna, no externa.

La sumisión no es servil o forzada o amilanada… Él quiere que la sumisión de la Iglesia sea libre. Dispuesta, alegre, perfeccionadora y fortalecedora. 80

Por último, la sumisión no implica una total pasividad por parte de la esposa, sino un ejercer (guiado, conducido y liderado por el varón) de los dones y capacidades que Dios le ha dado en Su gracia.

Después de haber dicho lo anterior, podemos definir la sumisión de la esposa de la siguiente manera:

La sumisión es el llamado divino de una esposa a honrar y afirmar el liderazgo de su esposo y ayudar a que se lleve a cabo de acuerdo a los dones que ella tiene. 81

Esto significa que el propósito de la sumisión de la esposa es ayudar al marido a ejercer su liderazgo para la gloria de Dios. Esto tiene varias implicaciones para la mujer, que depende de si es soltera o casada. 

Primero, si es una mujer soltera, sepa que éste aspecto de la sumisión no aplica directamente para usted. Recuerde, Pablo le está hablando a las esposas. El llamado que la Escritura hace a esta clase de sumisión no significa que todas las mujeres cristianas se deben someter a todos los varones cristianos.

Sin embargo, al menos que esté convencida de que Dios le ha llamado a permanecer soltera para Su gloria, entonces debe contemplar que este es un llamado también para usted y que debe tener seriamente en consideración al momento de decir “sí, acepto” a un varón. 

Una de las principales preguntas que se debe rigurosamente hacer a sí misma en anticipación del matrimonio, en anticipación de unirse con un hombre en particular es: “¿Es éste el hombre a cuyo liderazgo estoy preparada para sujetarme por el resto de mi vida?” Tus amigos no pueden responder esta pregunta por ti. Un pastor no puede responder esa pregunta por ti. ¡La verdad del asunto es que ni siquiera tus padres pueden responder esa pregunta por ti! Quiero recordarles a todas, amadas, que este asunto de la sumisión es una sumisión voluntaria y auto-iniciada…
Esta es la pregunta decisiva que sólo ustedes deben responder, queridas hermanas: “¿Es éste el hombre cuyo liderazgo estoy preparada para sujetarme por el resto de mi vida?” Es decir, “Me gusta su apariencia”, “me gusta la cantidad de dinero que gana”, “a él le gusta salir, a mí me gusta salir, a él le gusta leer, a mí me gusta leer”, pero ¿puedo respetar como ser humano lo suficiente a este hombre para sujetarme a él por el resto de mis días? 
Esto puede aterrorizar a algunos de los varones que se encuentran en este lugar, pero nuestras hermanas necesitan escucharlo. Quiero recordarles hermanas que sólo porque a un hombre se le ha dado el oficio de liderar, y la autoridad para liderar, no significa que él inherentemente posee la habilidad para liderar, ya sea espiritual, intelectual o cualquier otra. A un hombre se le puede haber otorgado dicha autoridad, tal estación, pero él puede ser incompetente como un líder. “¿Es éste aquel a quien me quiero sujetar por el resto de mis días?” Me parece que esa sería la primera pregunta en mi lista.
Un antiguo puritano le dijo a las esposas cristianas: “Si vas a tener la administración del barco, asegúrate que no se coloque a un tonto en el timón”. Es como cuando el caballero medieval le dijo a Indiana Jones mientras éste contemplaba todos esos vasos, preguntándose cuál era el Santo Grial: “DEBES ESCOGER SABIAMENTE”. Porque las consecuencias de escoger pobremente son desastrosas.
Doug Wilson trata esta idea creo yo de una manera reveladora. Escuchen lo que él dice:
“La Biblia no requiere la sumisión de las mujeres hacia los hombres, sino más bien de una mujer a un hombre. La sumisión de una mujer a un hombre, lejos de hacerla sujeta a todos los demás hombres, la protege de cualquier obligación para con otro varón. Las mujeres no fueron creadas para responder y someterse simplemente a cualquiera, por lo que una mujer piadosa limitará su rango de opciones. Si ella entiende la Biblia, sabe que ha sido creada para depender y responder a un hombre. Ahora bien, mientras más Dios ha hecho por ella y le ha dado a ella, más selectiva ella debe ser. Mientras más excelente sea una mujer, más selectiva ella debe ser…
Una mujer piadosa no disminuirá sus estándares. Casarse con un hombre que carece de la fortaleza intelectual o espiritual para ser el líder del hogar está simplemente buscando problemas. A Abigail no le fue bien con Nabal”.
Vayan a casa y lean esta tarde esa historia. Mientras más dones tenga una mujer, más estrecho es su enfoque. Ella necesita limitar su rango de opciones. Puede que no les guste, pero es un consejo sobremanera práctico, amados. 82

Si la sumisión es una actitud voluntaria, entonces toda mujer que está contemplando el matrimonio debiera preguntarse si su pretendiente es la clase de varón a la que está dispuesta a someterse voluntariamente.

Para las mujeres casadas, debido a que la sumisión es una actitud del corazón, es importante la manera en que procuran ayudar a su marido a ejercer el liderazgo:

Ustedes no pueden exigir que sus esposos asuman el liderazgo. Exigir se contradice con aquello que usted anhela. Es impropio. Si usted se convierte en la que exige, él no es el líder… Tiene que provenir del interior de él traído por la Palabra de Dios y el Espíritu de Dios. 
Por lo tanto, en lugar de exigir: 1) Ore de todo corazón por él para que Dios le haga tomar conciencia de su verdadera hombría. 2) Cuando no esté cansada ni enojada, pídale que le dé un momento para hablar de los deseos de su corazón. Cuando exprese sus anhelos, hágalo sin que suene como un ultimátum y con un sentido de esperanza fundamentada en Dios, no en el hombre. Exprese aprecio y honra por cualquier modo en que él muestre su liderazgo. 83

Por último, el llamado a la sumisión no es un llamado que dependa de si el esposo es un buen líder o no. Así como el varón tiene el llamado de amar a su esposa a pesar de sus imperfecciones, a lo cual no puede renunciar; la mujer también es llamada a sujetarse a su marido a pesar de sus carencias como cabeza del hogar.

¿Por qué una esposa cristiana debería someterse a su esposo? Porque el hecho es que algunas esposas son por mucho más inteligentes que sus esposos. Algunas de las esposas aquí son infinitamente más talentosas que sus esposos. Algunas de las esposas aquí son mucho más bíblicamente informadas y espiritualmente sensibles que sus esposos. Algunas de las esposas aquí poseen habilidades para el liderazgo de manera más instintiva que sus esposos…
Así que eso clama por la pregunta, hermanos: ¿Por qué una esposa cristiana se debe someter a su marido? La motivación más enorme y significativa de todas, queridas hermanas, ¡es la motivación que viene de entender que esta es una expresión de obediencia a su salvador!
Una de las escenas más maravillosas y conmovedoras en esta vida es observar a una mujer de dones infinitamente más grandes responder humildemente al liderazgo de un marido claramente inferior y hacerlo de una forma que no es condescendiente, ni amargada ni manipuladora. ¡Tal cosa es tan distintivamente cristiana! Verán, es reflejar a Jesucristo mismo, quien consideró Su igualdad con Dios no como algo que pudiera explotarse a costa de otras personas, sino que tomó el rol del sumiso. Es ahí, mis amigos, que la sumisión se ve en su despliegue más bello y sublime. Y saben, cada vez que una mujer cristiana multi-talentosa emula a su Salvador respondiendo en sumisión a un marido sobremanera promedio, nos encontramos en la contemplación de una escena que es casi tan bella. 
La sumisión de parte de la esposa cristiana es motivada por una fidelidad última a Jesucristo y queridos amigos, por favor entiendan que cualquier forma de hablar sobre la sumisión que esté divorciada de éste énfasis es hacer un llamado a un tipo de sumisión que es algo menos que cristiana. 84

Hermanas, recuerden que el propósito último del matrimonio es para la gloria de Dios, por lo que la motivación correcta para la sumisión es el deseo de desplegar la gloria de Dios en el evangelio, y no la calidad de liderazgo de su esposo. Y por ello, la sumisión también se puede vivir sólo conservando el evangelio de Jesucristo en el centro de todo:

Él [Cristo], quien posee igual dignidad con el Padre, pero que en sumisión a Él se hizo a Sí mismo como nada, es el ejemplo perfecto para la esposa cristiana. Jesús es siempre el modelo y la motivación… Es esto, al menos en parte, lo que define a un matrimonio como distintivamente cristiano. 85

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79. Arturo Azurdia. “Husbands: The Romance Of Jesus Christ – Part 4”. Sermón de la serie “The Holy Responsibility Of The Christian Family”. Descargable en spiritempoweredpreaching.com

80. John Piper. Pacto matrimonial: Perspectiva temporal y eterna (Wheaton, E.U.A: Tyndale Español), pg. 70.

81. Ibíd., pg. 77.

82. Arturo Azurdia. “Wives: The Response Of The Church – Part 4”. Sermón de la serie “The Holy Responsibility Of The Christian Family”. Descargable en spiritempoweredpreaching.com

83. John Piper. Pacto matrimonial: Perspectiva temporal y eterna (Wheaton, E.U.A: Tyndale Español), pg. 80

84. Arturo Azurdia. “Wives: The Response Of The Church – Part 2”. Sermón de la serie “The Holy Responsibility Of The Christian Family”. Descargable en spiritempoweredpreaching.com

85. Arturo Azurdia. “Wives: The Response Of The Church – Part 1”. Sermón de la serie “The Holy Responsibility Of The Christian Family”. Descargable en spiritempoweredpreaching.com


jueves, 26 de septiembre de 2013

Las madres nunca están solas cuando están solas

Convertirse en madre lo cambia todo. Hay tantas cosas que no te dicen cuando firmas los papeles del alta en el hospital. Por supuesto que te preparan para cosas como alimentar, cambiar un pañal e higiene general. Pero no te dicen lo exhausta que te sentirán en esos primeros días, o lo insegura que te sentirás sobre tus habilidades como una madre, o lo sola que te sentirás cuando cada uno de tus días de repente se sienta como El Día de la Marmota.

La maternidad es la experiencia más exhilarante. Pero también es la más aislante. Puedes pasar rápidamente de ser una mariposa vivaracha y social a alguien casera que pasa tres días sin cambiarse de ropa. Todos entienden que la maternidad les cambia. Pero no todos están bien preparados para cómo la maternidad les cambia.

El propósito de la soledad


Es difícil ver un plan en nuestras circunstancias cuando éstas están nubladas por rabietas, escupitajos y otras realidades mundanas de la maternidad. Pero eso no niega que una mano soberana las guía todas. En los días agotadores de ser una madre es común sentir como si la soledad que sentimos es sólo la cereza de un pastel ya de por sí amargo. Elizabeth Elliot dijo sobre nuestra soledad:

La soledad es un tipo de “muerte” de la que la mayoría de nosotros aprende tarde o temprano. Lejos de ser algo “malo” para nosotros, un estorbo al crecimiento espiritual, puede ser el medio de desdoblar las “flores” espirituales hasta ahora envueltas. La completa belleza de la rosa silvestre, su misma “realización” depende de su continuo morir y volver a vivir… En la economía de Dios, sea que Él esté formando una flor o un alma humana, nunca nada se vuelve en nada. Las pérdidas son Su forma de lograr las ganancias.

Como tantas otras cosas difíciles que enfrentamos en la vida cristiana, la soledad es parte del plan amoroso de Dios de obrar todas las cosas para nuestro bien (Rom. 8:28). Así que los días en que el único ser humano con el que conversas habla en oraciones de dos palabras o balbucea no son una pérdida ni para Dios ni para ti. Te están preparando para un peso de gloria que no tiene comparación (2 Cor. 4:17).

Este diario morir a nosotros mismos tampoco es único de la maternidad. Como cristianos, somos llamados a morir a nuestra propia gloria y deseos de una manera regular. La muerte solitaria y dolorosa del Hijo de Dios aseguró nuestra vida. Así que cada pequeña muerte a nuestros propios deseos en nuestro materno peregrinar nos permite participar en el sufrimiento de Cristo (1 Pedro 4:13). Nuestra muerte a la interacción social y a la variedad en nuestro día significa vida para nuestros hijos. Y nunca es en vano.

Esperanza para el solitario


En el papel parece noble decir que todos los días morimos por nuestros hijos. Pero no se siente tan maravilloso cuando lloran por nuestra presencia incluso antes de que el sol aparezca. O cuando tenemos que perdernos otro domingo en la iglesia porque nuestro hijo está enfermo o nos necesita en el cunero. En esos momentos no siempre nos importa si la soledad significa vida para nuestro hijo. Sólo queremos hablar con nuestros amigos para variar. Afortunadamente, podemos confiar en algo más que nuestros débiles esfuerzos de soportar tal soledad.

Cristo estuvo solo para que nosotros nunca tengamos que estar solos. Y Él aseguró que incluso cuando respondamos pecaminosamente a nuestra soledad, Él nos dará la gracia para arrepentirse y responder mejor la próxima vez. Aún en los días más aislados, cuando todo lo que haces es alimentar, limpiar y cargar un bebé el cual no estas segura de que siquiera sabe que estás ahí, no estás sola. La soledad que sientes puede ser absorbida con la asombrosa realidad de que Cristo nunca dejará de estar a tu lado. Él es nuestro consuelo cuando derramamos casi tantas lágrimas como nuestro bebé con cólico. Él es nuestra fuerza cuando sentimos que no podemos levantarnos de la cama para una toma más de media noche. Él nos sostiene cuando colapsamos sobre el sofá después de otro día largo de cuidar a los pequeñitos. Y Él es nuestra justicia cuando le fallamos a nuestros niños en un momento de somnolienta frustración.

En tan sólo unos cuantos meses de maternidad he aprendido que no puedo engañar a nadie para que piense que tengo todo bajo control. También he aprendido que en mi exhausto, algunas veces solitario nuevo estado de maternidad, estoy siendo sostenida por las manos amorosas de mi Padre celestial. Él ha ordenado estos días largos para mi bien y mi gozo final.

Sí, la maternidad es un trabajo duro. Es un trabajo solitario. Es un trabajo que no siempre da ganancias para cada inversión. Pero es un trabajo a semejanza de Cristo. Cada día que morimos a nosotros mismas, ya sea a través de la falta de sueño, tiempo o interacción personal, estamos tomando la forma de un siervo in el espíritu de nuestro Cristo (Fil. 2:7). Y es hermoso para Dios.

Los niños son un don precioso. No hay nada más asombroso que mirar a la vida que Dios creó dentro de ti. Los largos días que pasamos cuidando nuestros hijos tienen significado eterno que algún día, Dios mediante, cosechará muchas recompensas. Hasta ese momento entonces, laboramos. Esperamos. Y clamamos al Único que verdaderamente entiende lo que significa entregar la vida por los suyos.

Courtney Reissig ha escrito para el Concilio para la Masculinidad y Femineidad Bíblica y el Seminario Teológico Bautista del Sur. Está casada con Daniel, y juntos viven en Little Rock, Arkansas, donde Daniel trabaja en plantar la Iglesia Bautista Midtown. Ella regularmente bloguea en In View of God’s Mercy.

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Tomado y traducido del blog de The Gospel Coalition.


martes, 24 de septiembre de 2013

Masculinidad Bíblica: Implicaciones Prácticas del Liderazgo (Parte 7)

7. La centralidad del Evangelio en todo esto


Si usted es como yo, seguramente la lectura de todo esto lo ha hecho sentir totalmente inadecuado para la tarea.  

Las primeras palabras de Efesios en cuanto a la relación conyugal son un rotundo llamado a un amor radical y abnegado… Y si se aceptan con sinceridad, el puñetazo que propina este llamado derribará a muchos hombres cristianos… ¡porque no dan la talla! 69 

Yo sinceramente admito que no doy la talla. Soy culpable de no ser responsable, de no mostrar iniciativa, mucho más de no amar a mi esposa con un amor sacrificial, exclusivo, inmerecido y embellecedor. No siempre he mostrado la debida fortaleza o ternura en el momento adecuado. He fallado en honrar a mi esposa física, emocional y verbalmente. Ni que decir de cómo he fracasado en ser consistente en cada una de las implicaciones prácticas de la protección y provisión.

Al igual que Adán, y quizás al igual que usted, he sido tentado muchas veces a echarle la culpa a mi esposa de todos mis fracasos, lo que en última instancia equivale a echarle la culpa a Dios:

Y el hombre respondió: La mujer que tú me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí. (Génesis 3:12).

Esto lo único que hace es confirmar nuestro pecado y nuestra falta de verdadera masculinidad. No debemos olvidar que, aunque incluso Eva tuvo participación en el primer pecado, el primero al que Dios llamó a cuentas fue al hombre, no a la mujer. Lo que significa que nosotros somos los principales responsables de la condición actual y futura de nuestro matrimonio. Este es un compromiso al que no podremos renunciar.

Los votos matrimoniales son el compromiso voluntario de amar, independientemente como uno se sienta. 70 
En la economía de Dios, el cien por ciento de la responsabilidad de sustentar un matrimonio pertenece al esposo. Ninguna falla o pecado por parte de la esposa es justificación para abandonarla. Pablo es explícito: “Esposos, amen a sus esposas así como Cristo amó a la Iglesia y se dio a sí mismo por ella para santificarla. Para presentársela como una iglesia radiante sin mancha o arruga. De la misma manera los esposos deben amar a sus esposas”. Esta instrucción no admite condición alguna por la cual un esposo pueda dejar a su esposa. Cristo no abandonará a Su Iglesia, sin importar cuánto ella falle. Un esposo no puede obligar a su esposa a recibir su amor o a reciprocarlo, con todo es su deber amarla. 71

Todo esto puede ser demasiado abrumador para alguien tan imperfecto como yo, pero Dios no me está llamado a vivir la vida cristiana y la masculinidad bíblica en mis propias fuerzas sino por medio de la fe en Cristo.

Si esto parece nuevo y abrumador, anímese porque Cristo no lo llama a hacer aquello que él no lo faculte a hacer.
Los esposos son llamados a hacer cosas muy difíciles. El liderazgo no es fácil. Eso es parte de lo que significa ser cristiano: “Tome su cruz y sígame”. Pero cada mandamiento viene con una promesa… Por lo tanto, anímese. El liderazgo es difícil, pero usted es un hombre. Si su padre nunca le enseñó cómo liderar, su Padre celestial lo hará. 72

La Palabra de Dios nos enseña:

Pues su divino poder nos ha concedido todo cuanto concierne a la vida y a la piedad, mediante el verdadero conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha concedido sus preciosas y maravillosas promesas, a fin de que por ellas lleguéis a ser partícipes de la naturaleza divina. (2 Pedro 1:3-4)

Dios en Jesucristo no has dado todo lo que necesitamos para vivir una verdadera masculinidad que le glorifique. Esto inevitablemente nos conduce a la centralidad del Evangelio para vivir cualquier aspecto de la vida cristiana:

Se necesitan los fundamentos del evangelio antes de que estas cosas puedan brillar con la belleza que realmente tienen. 73

La centralidad del Evangelio significa que para vivir la vida cristiana, debemos poner nuestra mirada en Jesucristo, quien no sólo con Su vida nos dio el mayor ejemplo, sino que con Su muerte y resurrección pagó nuestras deudas y compró la gracia que necesitamos para salir adelante. El liderazgo, debe seguir el modelo de vida establecido por Jesús. Para comprender el verdadero significado del liderazgo, debemos oír a Jesús y debemos observar a Jesús, de quien además recibiremos la fortaleza para llevar a cabo nuestro deber.

El amor según el Apóstol Pablo se imita. Se aprende no leyendo un manual, sino observando a una persona. Se aprende mirando a Jesucristo. 74
¿Cómo hacemos esto, hermanos? ¿Cómo lo hacemos? Aprendemos a hacerlo traficando en la atmósfera de la Cruz. Lo hacemos sumergiéndonos en la contemplación de las glorias de la Cruz… Este tipo particular de amor, por diseño es imitado. Es aprendido al observar a una persona. Se aprende mirando a Jesucristo.
Si eres un esposo cristiano esta mañana, seguro quieres amar a tu esposa de esta manera, ¿no es verdad? Incluso podríamos decir: “¡Daría mi vida para amar de esta manera!” La gentil respuesta de Jesús para nosotros es: “¡Yo lo hice!” El demostró hacia nosotros el amor de un esposo por una esposa. El entregó todo por Su eternamente amada novia la Iglesia. Y la manera en que hacemos lo mismo, queridos hermanos, es observándole. ¡Es fijando nuestra mirada en esa Cruz!
Permítame alentarle a que justo en el momento que se sienta presionado hasta el límite, y esté listo para decir “es suficiente”, recuerde el modelo. Recuerde el gran romance y al más grande de todos los amantes. Medite en la Cruz y recuérdese a sí mismo la enormidad de su amor sacrificial definido a la luz del valor de esta Persona y de la naturaleza de Sus sufrimientos. 75

La centralidad del Evangelio para vivir la masculinidad bíblica nos dice que el primer paso que hay que dar es el arrepentimiento. Reconozca su pecado, debilidad e incapacidad, sin transferir la mínima culpa a nadie más. Pídale perdón a Dios. Pídale también perdón a su esposa y a sus hijos por todo aquello que debiera ser y no es. Si es posible sea específico.

Pida ayuda. Empiece preguntando a su esposa sobre la clase de liderazgo que usted está ejerciendo:

Sin defenderse por cualquier deficiencia, empiece a preguntarle a su esposa cómo está usted haciendo su papel en cuanto a amar y guiar, y qué puede hacer para mejorar su participación en éstas áreas. 76 

Si sus hijos tienen la edad suficiente, también puede preguntarles a ellos. Permita que su esposa y sus hijos lean este material. Busque ayuda de algún hermano maduro de su congregación. Seguramente podrá acudir a los ancianos o pastores de su iglesia.

Nuestro llamado es el siguiente:

Esposos, ¡que vuestro liderazgo estropeado sea redimido siguiendo el modelo de la intención de Dios para Cristo! 77

Anímese, si todo esto lo hace sentirse apenado, humillado y quebrantado, déjeme recordarle que según la Biblia, usted se encuentra en el mejor lugar para empezar a caminar por fe y recibir la ayuda de Dios (Salmo 51:17; Isaías 66:2; Mateo 5:3-6). Sobre todas las cosas, no se rinda, prosiga al blanco, corra la carrera que tiene por delante puestos los ojos en Jesús. No se rinda.

¿Se da cuenta lo que esto significa, hermanos? Significa que uno de los enemigos contra los que constantemente luchará, es la tentación a la pasividad… Algunas veces, queridos hermanos, el problema que somos rápidos en definir como una falta de sumisión en la mujer, es en realidad un reflejo de nuestro propio fracaso de dirigir. No el fracaso en dirigir, sino el fracaso de no dirigir. Y de los dos, el último es un fracaso infinitamente más grande. 78

Sobre todas las cosas, no se rinda.

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69. Kent Hughes. Las Disciplinas de un Hombre Piadoso, pg. 38.

70. Ibíd., pg. 43.

71. Arturo Azurdia. “Wives: The Response Of The Church – Part 2”. Sermón de la serie “The Holy Responsibility Of The Christian Family”. Descargable en spiritempoweredpreaching.com

72. John Piper. Pacto matrimonial: Perspectiva temporal y eterna (Wheaton, E.U.A: Tyndale Español), pg. 80.

73. Ibíd., pg. 64.

74. Arturo Azurdia. “Husbands: The Romance Of Jesus Christ – Part 1”. Sermón de la serie “The Holy Responsibility Of The Christian Family”. Descargable en spiritempoweredpreaching.com

75. Arturo Azurdia. “Husbands: The Romance Of Jesus Christ – Part 2”. Sermón de la serie “The Holy Responsibility Of The Christian Family”. Descargable en spiritempoweredpreaching.com

76. Mark Driscoll. Matrimonio Real. (Nashville, E.U.A: Grupo Nelson Inc.), pg. 65.

77. John Piper. Pacto matrimonial: Perspectiva temporal y eterna (Wheaton, E.U.A: Tyndale Español), pg. 70.

78. Arturo Azurdia. “Wives: The Response Of The Church – Part 3”. Sermón de la serie “The Holy Responsibility Of The Christian Family”. Descargable en spiritempoweredpreaching.com


Porque la tierra que bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella, y produce hierba provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición de Dios. Hebreos 6:7