lunes, 4 de noviembre de 2013

La importancia de las vocaciones

El día de hoy, a través de las redes sociales me ha llegado el siguiente video titulado "Celebran la llegada de la Biblia en su lengua". Según la información en You Tube, las personas pertenecen a la tribu Kimyal en Indonesia:




El video sin duda produce emoción y gratitud. Debemos agradecer a Dios porque en Su providencia ha dirigido a teólogos y lingüistas para traducir la Escritura a un gran número de idiomas. También Él ha provisto de pastores y maestros que salgan como misioneros ha estas naciones. 

Con todo, al mirar por segunda vez este video, no puedo evitar preguntarme: ¿Cuántas de estas personas en verdad sabrán leer y escribir, aunque sea en su propio idioma? Espero equivocarme, pero me temo que muy pocas. ¿Qué sentido tiene traducir la Escritura a un idioma, si el pueblo cuya lengua nativa es dicho idioma no sabe leer?

El Señor Jesucristo envía a la Iglesia a hacer discípulos a todas las naciones. Sin lugar a dudas, hacer discípulos debe incluir producir un creyente maduro capaz de leer, meditar y estudiar la Palabra de Dios sin la ayuda de nadie más.

Esto nos demuestra la importancia de recobrar en la Iglesia de Cristo una perspectiva teológica y bíblica de las vocaciones, del llamado de Dios a Su iglesia a servirle y glorificarle a través del ejercicio de diferentes oficios. Sí, por supuesto que la Iglesia debe ocuparse en formar excelentes teólogos y pastores que sirvan como misioneros a las naciones no alcanzadas. Pero la Iglesia ha perdido mucho al olvidar que también debe estar formando entre el pueblo de Dios a excelentes profesionistas, maestros, médicos, ingenieros, abogados, que también puedan servir en esas naciones y expandir el Reino de Dios, no sólo en el sentido de evangelización, sino también en el sentido de llevar el dominio sobre la creación y el cumplimiento del mandato cultural en todo pueblo y nación.


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Porque la tierra que bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella, y produce hierba provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición de Dios. Hebreos 6:7