viernes, 21 de mayo de 2010

¿Que le traes a Dios?

Traigo algo en mis manos


Dios no quiere que vengas a Él con las manos vacías.
No, no puedes venir a Él lleno de ti mismo,
y no puedes venir a Él basado en tu historial
y no puedes usar tu desempeño como una recomendación.
No, no puedes venir a Él basado en tu familia,
tu personalidad,
tu educación,
tu posición en la vida,
los éxitos que has tenido,
las posesiones que has acumulado,
o la aceptación humana que has ganado.
Pero Dios requiere que vengas con tus manos llenas.
Él requiere que le traigas el más dulce de los sacrificios,
el sacrificio de las palabras,
Él te llama a traer la ofrenda de Oseas.
"Vuelve, oh Israel, al SEÑOR tu Dios,
pues has tropezado a causa de tu iniquidad.
Tomad con vosotros palabras,
y volveos al SEÑOR.
Decidle:
Quita toda iniquidad,
y acéptanos bondadosamente,
para que podamos presentar el fruto de nuestros labios."
Dios no quiere que vengas a Él con las manos vacías.
El pide de tu un sacrificio.
No una ofrenda de cereal,
no un cordero o un toro.
No, ese requisito ha sido satisfecho
por la sangre del Cordero.
Con todo Dios te pide un sacrificio
Es la ofrenda de palabras,
palabras de humildad,
palabras de honestidad,
palabras de franqueza,
palabras que solo puede ser habladas,
por alguien que descansa en la gracia.
Palabras de confesión es lo que debes traer.
Pon palabras,
libres de negociación o excusa,
En Su altar de gracia,
y recibe perdón y limpieza.
Descubre tu corazón,
expuesto por palabras, y di:
"nunca más diremos: "Dios nuestro"
a la obra de nuestras manos,
pues en ti el huérfano halla misericordia".
El requiere de ti lo que David voluntariamente hizo,
Ven con palabras,
es el camino de la gracia,
es el camino de la libertad,
es el camino a Dios.


Tomado y traducido de Whiter than Snow, de Paul Tripp. Dios nos muestre que es lo que pretendemos traerle como ofrenda, y refine nuestro corazón.


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Porque la tierra que bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella, y produce hierba provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición de Dios. Hebreos 6:7