Pudo bien el sol esconderse
y cerrar sus glorias
cuando Cristo, el poderoso Hacedor, murió
por el pecado del hombre.
Así también podría esconderse mi apenada cara
mientras su amada cruz aparece;
y disolver mi corazón en gratitud
y derretirse mis ojos en lágrimas.
Pero jamás las gotas del dolor podrán pagar
la deuda de amor que tengo.
Aquí, Señor, me entrego a Ti,
eso es todo cuanto puedo hacer.
Isaac Watts
¡Ay! Y mi Salvador su sangre derramó
Esta es una muestra de la incomparable riqueza que tienen los himnos antiguos respecto a la música de "adoración contemporánea". Aquellos hombres se preocuparon de componer más que una tonada pegajosa. Más bien parece que buscaban escribir un poema de profunda adoración, surgida de la contemplación de la gloria de Dios y de Su amor.
Para otros ejemplos de Isaac Watts y otros himnos, le recomiendo la página:
http://www.himnosevangelicos.com/showauthor.php?authorid=92
Hermano,
ResponderEliminarTe recomiendo este canal con HIMNOS ANTIGUOS.
http://www.youtube.com/user/hebervega
¡Muchas gracias por la dirección! La revisaré en cuanto pueda. Bendiciones.
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